Nueva Colección: Nostalgia Terrosa

Hay colecciones que nacen de una idea precisa, casi técnica. Y hay otras que emergen desde un lugar más íntimo. Nostalgia Terrosa pertenece a esa segunda. Surgió de una sensación que llevo conmigo desde siempre: la forma en que ciertos materiales guardan memoria; cómo una textura, un tono o una fibra pueden devolvernos a un instante, a una casa, a un gesto. Desde ahí quise diseñar: desde lo que permanece.

He trabajado con tapicerías y mezclilla porque son materiales que han acompañado la vida cotidiana de muchos de nosotros. Están en los muebles heredados, en las prendas que se desgastan con el tiempo, en superficies que el cuerpo ha tocado una y otra vez. Me atrae la idea de que la moda no sólo sea una expresión del presente, sino también un archivo de lo vivido. Por eso, en esta colección, las fibras no están para mostrarse como nuevas, sino para revelar un recorrido.

No busco recrear algo que ya fue. Más bien, propongo reconocer lo que nos ha construido. Es una invitación a vestir la historia sin dramatizarla, a hacer de la elegancia algo natural y cotidiano. No quiero prendas que griten; quiero prendas que se sostengan, que respiren, que acompañen.

Diseñar esta colección me permitió recordar que la belleza no siempre se encuentra en lo perfecto o lo nuevo, sino en aquello que ha sido tocado, vivido, sentido. La nostalgia no es melancolía: es raíz. Es la forma en la que una experiencia permanece con nosotros incluso cuando ya la hemos dejado atrás.